Un modelo más moderno que el actual. Beatriz Martínez de la Cruz
BEATRIZ MARTÍNEZ DE LA CRUZ
ALUMNA MÁSTER ARAS MADRID
Destacar que la idea de este trabajo me ha parecido interesante y compleja, por lo que este trabajo pretende únicamente, diseñar de forma humilde, un “modelo teórico”, con las principales líneas que considero que se debieran abordar, poniendo el foco en áreas de mejora sobre el actual. Confesar que al principio “ he estado tentada” de proponer un modelo de sanidad “innovador disruptivo y centralizado”, pero a medida que he ido analizando varios informes, me decanto por “ un modelo mixto descentralizado al menos en su gestión”, separando la financiación de la prestación de los servicios sanitarios, ya que considero que el actual es muy bueno, en términos de resultados en salud, pero a la vez es un “modelo atrapado estructuralmente en el gasto”, con un % de gasto muy elevado en infraestructuras y RRHH, difícil de solucionar al menos a corto plazo, con puntos fuertes positivos y con áreas de mejora, al menos en innovación, flexibilidad y eficiencia. Por ello mi reflexión gira cautelosamente, entorno a un modelo no tan disruptivo, pero que pretender ser más moderno que el actual.
Misión: Asegurar, posibilitar en materia de sanidad, la universalidad, gratuidad y equidad en el acceso, la calidad y seguridad de las prestaciones, flexibilidad para responder ágilmente a las nuevas necesidades y ser eficiente.
Principales líneas:
Para la financiación:
- Propongo un modelo financiado a través de las cotizaciones a la seguridad social, financiación vía impuestos. El Estado recaudaría a través de los impuestos generales, financiando la totalidad de las prestaciones sanitarias para ofrecer cobertura universal y gratuita a la población española.
- Reforzar anualmente, el sistema fiscal, para conseguir mayores ingresos fiscales, en relación al PIB para que el gasto público sanitario se situara próximo al 7% del PIB, para asegurar de esta forma su sostenibilidad. Al trasferir el Estado a las CCAA, el reparto se realizaría, no sólo por el número de habitantes sino por la edad media de la población.
- Para aumentar los ingresos incluiría en la declaración de la renta, una casilla para que el contribuyente puede donar voluntariamente el % que ahora va destinado a la iglesia / ONG, a la “Investigación puntera”.
- Crear una estructura de “Crowdfunding” dependiente del Ministerio de Sanidad, para conseguir “recursos extraordinarios” para los proyectos de sanidad más innovadores.
- Descargar el Sistema público, incentivando o desgravándose de la declaración de la renta, los seguros que cubran la medicina privada para fomentar su uso.
La organización y competencias sería similar a la del SNS y seguiría la normativa establecida en la Constitución Española, la Ley General de Sanidad y la Ley de cohesión y calidad del SNS, pero con una estructura más flexible y moderna. A nivel de estructura del Ministerio, sí que crearía una “estructura de Crowdfunding”.
Descentralización de la política de la sanidad en las CCAA: Las competencias, planificación, Salud Pública, y Gestión de Servicios de Salud. Prestación de una atención integral de la salud procurando altos niveles de calidad, debidamente evaluados y controlados, Integración de las diferentes estructuras y servicios públicos al servicio de la salud, junto con las corporaciones locales. En cuanto a la cartera de servicios y organización de los servicios de salud, sí que establecería cambios en Atención Primaria, y Atención Especializada, haría, Hospitales mucho más pequeños y flexibles dependientes de cada comunidad y dada la situación de envejecimiento de la población española, intentaría adaptar en cada CCAA, “Hospitales Especializados en Agudos” y “Hospitales especializados en crónicos”.
Propongo rentabilizar el espacio de los Hospitales con la filosofía “Coworking” llegando a acuerdos estratégicos, albergando, por ejemplo, la sede de Asociaciones de pacientes, de las patologías más frecuentes. Esta medida rentabilizaría costes y haría que el paciente pase a convertirse en “cliente” aportando un valor diferencial para el paciente en momentos de enfermedad claves en su vida.
Crear “unidades trasversales de referencia para varios hospitales públicos: Bioquímica, Genética, analítica, screening, radiología, Big Data. etc. para maximizar la economía de escalas, ser más eficientes, y maximizar la inversión en tecnología.
Fomentar las unidades de gestión clínica y gobierno clínico implicando a los profesionales en la gestión auditando con un evaluador externo e incentivando a los clínicos o servicios que mejor gestionen.
Publicar y hacer trasparente los resultados de salud de todas las comunidades a través del Sistema de Información del Ministerio, sanitario, único y centralizado para todas las comunidades, con el fin de medir y evaluar de forma continua, la gestión que se haga en cada centro y la calidad y eficiencia de cada procedimiento clínico y ver que centros son los que destacan por su calidad y excelencia para incentivarlos.
En este modelo habría una simplificación de los sistemas, en una sola tarjeta sanitaria única.
Digitalizar la medicina y fomentar el ehealth y Big Data para analizar datos en salud, y poder trabajar más en prevención y hacer una medicina más personaliza más preventiva y menos costosa. Mediría también el abuso de los “sobre utilizadores del sistema” para penalizarlos.
El rol que debería jugar el paciente debe ser mucho más activo: Si el sistema es trasparente en resultados de salud, el paciente podría elegir el médico y tomar un papel más positivo y activo sobre su propia salud, a la vez que ser más exigente con el sistema.
La prestación farmacéutica: el estado controlaría la oferta y la CCAA la demanda y la gestión de la misma, estableciéndose el estado, mecanismos de evaluación y control para no establecer inequidades. La Financiación de los medicamentos con el copago de los medicamentos en función de la renta, no de la edad.
Fomentar la financiación de medicamentos innovadores, dejando de financiar lo que no aporten valor. Los acuerdos con laboratorios farmacéuticos los haría, con techo de gastos y riesgo compartido.
Este sería el modelo ideal con un control exhaustivo en gastos e inversiones para ser eficiente en 3 años. Si no lo fuese porque estructuralmente los gastos estructurales, son muchos, entonces propondría una reforma del modelo de Estado actual, si definitivamente, no es viable un país con 17 Sistemas Sanitarios.