Tendencias en el sector salud. Reflexiones
Alejandra Ulnik
Antigua alumna Máster ARAS.
Talento-EPHOS
Empezaba el IQVIA World Review 2019 y el director del IQVIA Institute a nivel global reflexionaba sobre una serie de tendencias en el sector salud. Su presentación giró en torno a los siguientes pilares:
1) Estados Unidos analiza una batería de medidas para tratar de influir en el precio de los medicamentos: “Una de mis mayores prioridades es reducir el precio de los medicamentos recetados”(Presidente Donald J. Trump).Entre una serie de infinitas opciones analizadas las dos que resuenan con mayor fuerza son la referenciación internacional de precios y la eliminación de los rebates para dar mayor trasparencia a las operaciones y de este modo lograr bajar los precios de lista de los medicamentos.
2) Los dilemas éticos que se derivan de los avances científicos desafían a las agencias regulatorias, que como se ha visto, acaban por regular ciertas prácticas de manera reactiva, frente una sociedad que demanda y adopta nuevas propuestas de valor de manera muy acelerada. Ejemplos de estas situaciones pueden encontrarse tanto en salud como en otras disciplinas, si bien en salud, el impacto de ciertas prácticas puede alcanzar inclusive a generaciones futuras.
3) Mientras que casi todo creció entre el 2017 y el 2018 (el tamaño del mercado, el número de lanzamientos, el número de áreas terapéuticas en las cuales las big pharma investigan, entre otros), los márgenes de las big farmas cayeron de un 26,5% a un 23,8% en un año. Aún hablamos de márgenes elevados y de una industria muy rentable, pero en un contexto de mercado en crecimiento encontramos márgenes decrecientes y en casi 3 puntos porcentuales en tan solo un año.
4) La inversión en I+D crece y da sus frutos, pero los pagadores endurecen cada vez más sus condiciones en base a las expectativas que tienen sobre los nuevos productos. El driver de decisión pasa a ser el costo-efectividad de los productos. La presión sobre las farmas, y en particular sobre los departamentos de acceso no para de crecer y la evidencia de vida real (RWE) toma cada vez mayor preponderancia, frente a las nuevas demandas de los pagadores y el mayor acceso a la tecnología en salud.
5) Aun diversificando, oncología no deja de ser el área terapéutica estrella. Tanto es así, que la cantidad de compañías invirtiendo en I+D en este área nos hace cuestionar si hay lugar para todas. No parece estar habiendo una distribución eficiente de los recursos si son más las compañías investigando que las que posiblemente puedan llegar a buen puerto.
Muchos de los puntos listados arriba despiertan reflexiones y preguntas:
Estados Unidos, férreo defensor del libre mercado, decide tratar de intervenir en el precio de los medicamentos. ¿Qué canasta de países utilizará para referenciar sus precios? Ciertamente estas comparaciones conllevan componentes políticos y no siempre entienden que los sistemas de salud son diferentes entre sí y que en muchos países no está claro contra que precios es adecuado comparar. ¿Qué impacto cruzado puede tener esta medida sobre otras geografías?
Cuando salieron los biosimilares, la resistencia era muy grande por parte de muchos stakeholders en el mercado. En tanto se fueron haciendo conocidos y probados, la resistencia fue bajando al punto en el que estamos hoy en día. ¿Pasará lo mismo con la ingeniería genética? ¿Será cuestión de que la sociedad empuje por su adopción para que no quede más remedio que incorporarla? ¿Cómo se dimitirán los dilemas éticos que ciertos cambios genéticos generan? ¿Cómo financiarán los sistemas de salud estas nuevas terapias?
¿Hasta qué punto serán capaces las farmacéuticas de resistir la presión sobre sus márgenes antes de modificar sus modelos de negocios? ¿Son sostenibles los modelos de generación de demanda existentes en la actualidad? ¿Cuándo llegará la hora en que veamos farmacéuticas verdaderamente digitales?
Estas son preguntas que las propias farmacéuticas deberían hacerse hoy para estar preparadas para enfrentarse a un futuro que llega cada vez más rápido.