Reformas necesarias en el SNS. Rafael Argudo Moreno

REFORMAS NECESARIAS EN EL SNS

RAFAEL ARGUDO MORENO

ALUMNO MBA MADRID

España tiene un gran Sistema Nacional de Salud, formado por profesionales muy cualificados y con unas infraestructura y medios en términos generales de gran calidad.

Este sistema funcionaba porque estaba muy basado en el nº de cotizantes a la Seguridad Social y a la renta media. Sin embargo, la crisis iniciada en 2008 donde se perdió progresivamente esa capacidad recaudatoria hicieron necesaria la toma de medidas para intentar salvar la situación.

En la actualidad, las medidas que se adoptaron son insuficientes y factores como la creciente esperanza de vida, la aparición de nuevos tratamientos innovadores cada vez más caros así como el abuso de los servicios sanitarios acentúan aun más esta necesidad de reformas.

En mi opinión existen dos grandes problemas a la hora de implementar estas reformas. Por un lado, la excesiva politización en las nuevas propuestas por miedo al rechazo del electorado y por otro, un tema cultural en lo relativo a la sanidad, donde ésta siempre ha sido vista como un bien de consumo sin percibir realmente el coste que conlleva.

A continuación expondré algunas de las medidas o reformas que bajo mi punto de vista ayudarían a mejorar la situación actual:

• Pacto político en sanidad: Las medidas que se tomen no tendrán el efecto deseado si estas son derogadas en su totalidad o parcialmente con la entrada de un nuevo gobierno. Estas medidas surten efecto a medio/largo plazo por tanto debe existir este pacto donde todos estén de acuerdo en las principales reformas y estas se puedan mantener en el tiempo para que realmente sean eficaces.

• Centralizar la sanidad: Delegar esta competencia en las Comunidades Autónomas ha generado grandes desigualdades por todo el territorio español. Este diseño ha provocado la aparición de 17 pequeños países dentro de España donde hay enormes diferencias en el gasto sanitario por persona. Esto se traduce en una inequidad en lo referente al acceso a terapias innovadoras, tiempos de espera y en general a la calidad del servicio que reciben los pacientes.

• A nivel hospitalario: El gasto sanitario hospitalario supone 40,8%1 del total. Tanto atención primaria como los hospitales están sobresaturados debido en muchas ocasiones a un sobreuso del mismo.
  Por tanto introduciría un copago hospitalario. Por ejemplo, en los servicios de urgencias, en el sistema de triaje donde se categoriza al enfermo, establecería una cuota para aquellas urgencias leves o moderadas donde no haya hospitalización y no se requiera de ningún servicio como enfermería, pruebas diagnósticas, etc.
  Al mismo tiempo también aplicaría un copago en atención primaria, con un tope mensual o trimestral.
  En ambas propuestas habrían exenciones en determinados grupos de población como por ejemplo personas con escasos medios y enfermos crónicos.
  El fin de estas medidas no es recaudar, sino el de pretender actuar como un agente moderador en el uso de todos estos servicios, controlando así el flujo de pacientes y permitiendo así una mejor atención por parte de los sanitarios, reduciendo tiempos espera, etc.

• Terminar de desarrollar la receta electrónica a nivel nacional: Implantar un modelo único y centralizar las bases de datos para hacer más eficiente el manejo de pacientes crónicos reduciendo así la asistencia a atención primaria y mejorando la comodidad en el acceso a sus tratamientos (actualmente la receta electrónica solo permite obtener el medicamento en la comunidad que ha sido prescrito).
  Por otro lado, creo que una gestión privada de los hospitales sería buena por varias razones: supondría un incentivo en la motivación para todos los trabajadores al tener que cumplir unos objetivos, la administración ahorraría y la calidad en la atención al paciente mejoraría. Los contratos serían revisables cada cierto nº de años y habrían penalizaciones por incumplimiento del mismo. No hay que olvidar que un alto nº de profesionales sanitarios compatibilizan su trabajo en la administración pública con la privada.
  Por último apostar por el uso de fármacos innovadores porque son coste-efectivos. Aunque en primera instancia suelen ser muy caros, evitan complicaciones, ingresos hospitalarios, atención en urgencias y ahorran dinero y por tanto son rentables a largo plazo.

• Incentivar el uso de seguros privados: El sector privado esta afianzado sólidamente en España y se prevé que aumente en los próximos años. Aproximadamente hay unas 7,5 millones de personas con seguros privados. Medidas como una deducción en la renta a quien contrate estos seguros ayudarían a desahogar el SNS, ya que estas personas no podrían compatibilizarlo con la sanidad pública. Al mismo tiempo se tendría que llegar a un acuerdo con las aseguradoras en el cual a cambio de incentivar los seguros privados, las cuotas fuesen mas bajas y competitivas.

En definitiva, que el Sistema Nacional de Salud siga siendo sostenible y no pierda calidad es responsabilidad de todos: la administración, los pacientes y los profesionales; y este ha de ser un trabajo continuo y sobre todo con una mirada a largo plazo en cuanto a obtención de resultados.

Referencias

1. Informe anual del SNS 2015: http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/sisInfSanSNS/tablasEstadisticas/Inf_Anual_SNS_2015.pdf