La comunicación de salud desde la oficina de farmacia
Mientras me decidía por un tema de interés para este blog, venía dándole vueltas a una reunión que acababa de tener con uno de nuestros clientes. En esta, se nos transmitió una necesidad no cubierta que debíamos abordar, un proyecto que buscaba concienciar a los profesionales sanitarios sobre la necesidad de promover un determinado hábito de vida entre la población que asistían.
En este punto, decidí aclarar si cuando hablaban de profesional sanitario, se referían al médico de Atención Primaria y cuestioné si se habían planteado abrir el abanico de opciones e incluir en su estrategia también a los farmacéuticos.
La respuesta fue contundente. Si tenemos que priorizar recursos, el farmacéutico no se contemplaría inicialmente en esta estrategia.
A raíz de esta declaración, me pregunté si, efectivamente, dentro de nuestra sociedad, el rol del farmacéutico comunitario no se percibe como un profesional sanitario que pueda realizar recomendaciones de hábitos de salud o influir en la población a través de estas. Para dar una respuesta, tuve que ahondar en qué nos dicen los datos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de atención farmacéutica?
Lo primero era comprender que cuando hablamos de profesional sanitario, englobamos a todos aquellos profesionales con los conocimientos y habilidades necesarias para desarrollar actividades de tratamiento o cuidado de individuos.
Como en cualquier otro tipo de profesión, la designación como profesional sanitario implica una serie de derechos y, por supuesto, también deberes. En el caso concreto de los farmacéuticos comunitarios, una de estas responsabilidades es la denominada atención farmacéutica, definida como la práctica con la que el profesional de la farmacia contribuye a la mejora de la calidad de vida del paciente y se responsabiliza de las necesidades que este tenga en relación con los medicamentos que se le han prescrito.
Queda por tanto constancia de que el farmacéutico tiene una obligación con sus pacientes.
Pero ¿confían los pacientes en sus farmacéuticos?
Los resultados del estudio “Health Report”, realizado por el laboratorio Stada en 2019, evidenciaban una confianza de los españoles en el farmacéutico por encima de la
media europea, con un 54% de los encuestados afirmando haber consultado con su farmacéutica dudas sobre su salud y/o los efectos y riesgos de su medicación.1
A raíz de la reciente pandemia vivida, esta confianza ha ido creciendo exponencialmente, como reflejan los datos obtenidos en otra encuesta, en este caso llevada a cabo por GAD3, sobre el “Papel de la Farmacia en la crisis del COVID-19”. De las más de 3.000 personas encuestadas, el 91,3% reconocía el servicio esencial prestado por los farmacéuticos, así como su profesionalidad durante esta crisis sanitaria.2 Una crisis que erigió a las Oficinas de Farmacia como el principal centro sanitario de información para la población.
Datos todos ellos que ponen de manifiesto que, en España, el vínculo de los pacientes con su farmacéutico es clave.
¿Sabe el farmacéutico que es percibido así?
La realidad es que la revisión que hacía de estos estudios chocaba con mi idea preconcebida de la opinión generalizada que se tiene de nosotros, los farmacéuticos (si bien yo muy alejado de la Oficina de Farmacia). Y he visto que no estaba solo…
La “I Encuesta de Atención y Consejo Farmacéutico”, elaborada por Essity el año pasado, revelaba que solo el 39,7% de los farmacéuticos sentía que los usuarios de la farmacia conocían toda su labor. Asimismo, en este trabajo, los propios farmacéuticos subrayaban la importancia de algunas de las tareas, como el cuidado y escucha de las personas mayores, la atención del paciente y la divulgación de consejos sobre hábitos de vida saludables.
¿Y esto qué tiene que ver con la industria farmacéutica?
Resulta evidente con los resultados expuestos que, en nuestro país, los farmacéuticos demandan una visibilidad de su actuación más allá de la dispensación de medicamentos y que los pacientes valoran a este profesional como un punto de apoyo en la promoción de su salud.
Asimismo, debemos entender que las Oficinas de Farmacia ofrecen un espacio accesible, sin cita previa, sin esperas, o restricción del tiempo que permite la escucha activa de los pacientes y una comunicación enfocada en su salud.
Y es nuestro deber, como expertos en comunicación, trasladar esa realidad a nuestros clientes, y potenciar la necesidad de implicar al farmacéutico como un actor más de sus estrategias comunicativas. Ya que queda patente que no se puede entender la profesión sanitaria sin el farmacéutico.
1MICOF. Nota de prensa: Los españoles consultan a su farmacéutica más que la media europea. Fecha: 20 de mayo de 2019. Disponible en: https://www.micof.es/ver/21457/los-espa%C3%B1oles-consultan-a-su-farmaceutico-mas-que-la-media-europea.html.
2GAD3. Nota de prensa: La farmacia ha prestado asistencia a más de 30 millones de personas en el primer mes de confinamiento. Fecha: 14 de mayo de 2020. Disponible en: https://www.gad3.com/la-farmacia-ha-prestado-asistencia-a-mas-de-30-millones-de-personas-en-el-primer-mes-de-confinamiento-d76/.
3Infosalus. Nota de prensa: Solo el 40% de los farmacéuticos cree que los pacientes conocen todo su trabajo, según una encuesta. Fecha: 23 de septiembre de 2022. Disponible en: https://www.infosalus.com/farmacia/noticia-solo-40-farmaceuticos-cree-pacientes-conocen-todo-trabajo-encuesta-20220923185550.html.