EPHOS: El principio de todo
Hace ya mucho tiempo que estudié en EPHOS. Quería complementar mis estudios de Farmacia con un título de postgrado y oí que una escuela de negocios acababa de crear un curso de Gestión y Dirección de Industria Farmacéutica.
Fue así como finalmente acabé matriculado en la primera edición del MBA de EPHOS en el curso 98-99 junto a otros 20 compañeros más.
La verdad es que no sabíamos como acabaría aquello. En esa época no era tan habitual como hoy en día realizar un curso de postgrado al acabar la licenciatura.
Todas las materias que recibimos en aquella época se adaptaron perfectamente a lo que la industria farmacéutica requería en ese momento y finalmente, en febrero de 1999 empecé a hacer prácticas como becarios en el departamento de Marketing de una compañía llamada Pfizer y que todo el mundo conocía como la empresa que había puesto en el mercado Viagra unos meses atrás.
Los seis meses de prácticas compaginaron perfectamente los estudios de EPHOS y mientras que por la tarde nos impartían clases acerca de las diversas materias relacionadas con la industria, por la mañana aplicábamos esa teoría a la realidad del negocio farmacéutico.
Éramos auténticas esponjas que absorbíamos conocimiento sin parar.
Cuando seis meses después de comenzar mis prácticas éstas terminaron yo fui de los pocos de mi promoción que tuvo la oportunidad de poder continuar trabajando en la misma compañía.
A los pocos años de trabajar en Pfizer me ofrecieron desde EPHOS la posibilidad de colaborar en la escuela como docente, inicialmente con un par de clases dentro del módulo de Marketing del MBA y luego impartiendo otras materias al resto de cursos. Cómo negarme a seguir relacionado con la escuela que me dio la oportunidad de conocer en profundidad un mundo como el de la industria farmacéutica.
Lo que comenzó como una relación de seis meses en Pfizer se convirtió en un compromiso a largo plazo de casi 20 años. Y lo que empezó con una relación alumno-escuela temporal se ha convertido en una relación estable y reforzada durante todos los años que llevo impartiendo clases en EPHOS, y ¡ya van más de 10 años!
Desde aquí me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que apostaron y confiaron en mi desde el principio de mi carrera profesional como miembro de la industria farmacéutica y como miembro de un claustro tan prestigioso como el de EPHOS.