Envejecimiento, cronicidad, encarecimiento y gestión. Jorge Barrio Burgos
JORGE BARRIO BURGOS
ALUMNO MSL MADRID
El envejecimiento de la población, la cronicidad de las enfermedades, el encarecimiento de los nuevos tratamientos y una gestión ineficaz, son algunos de los retos a los que se enfrenta el Sistema Sanitario Español, uno de los pilares del Estado de Bienestar más apreciados por la ciudadanía española (1).
La población española está envejeciendo. Actualmente una de cada cinco personas es mayor de 60 años y se prevé que en el 2050 una de cada tres sea mayor de 65, implicando un aumento en enfermedades degenerativas y una mayor demanda asistencial y de los servicios sociales (2).
De hecho, un cuarto de la población sufre de enfermedades como el cáncer, diabetes u obesidad y según la OMS, hasta el 70% de las enfermedades actuales en España son crónicas, algunas de ellas debido a los avances tecnológicos y a la innovación, como en el caso del HIV. (3).
En cualquier caso, estos datos socialmente positivos van a presentar implicaciones en la gestión de los recursos y en la calidad de la prestación.
Si a estos cambios sociodemográficos se le une las ineficiencias inherentes al sistema sanitario actual como intervenciones innecesarias, duplicidad de pruebas diagnósticas, inequidad del sistema, uso de fármacos con efectividad limitada y gestión ineficiente entre otros, se hace patente la necesidad de una reforma de nuestro Sistema Nacional de Salud.
El paciente es el actor que está pasivamente originando el cambio en el panorama y un sistema sanitario actual debe centrarse en esto.
El paciente tiene que aprender a dar valor a la Sanidad y tiene que ser partícipe de ella ya sea de forma individual o mediante asociaciones. Tiene que ser educado en su enfermedad, en su tratamiento y en las alternativas si las hubiese, pero también debe ser consciente de lo que un abuso del sistema sanitario puede suponer.
Por ello hay que realizar campañas de educación sanitaria, del fomento de buenos hábitos de vida y de prevención de patologías, de esta forma se conciencia a la población del buen uso del sistema sanitario y a largo plazo se reducirán patologías crónicas como la diabetes o las derivadas del tabaquismo.
Dado que las enfermedades crónicas son la primera causa de demanda asistencial en los centros sanitarios (80% de consultas de atención primaria) (2) hay que fomentar el uso de e-Health. Con la actual tecnología ya es posible realizar educación, monitorización y seguimiento de pacientes en remoto, evitando hospitalizaciones y la saturación hospitalaria.
Además, hay que poner en primer plano las medidas preventivas, como los programas de cribado poblacional para facilitar la detección temprana de ciertos cánceres. Estos programas resultan más sostenibles que las intervenciones posteriores, como se ha demostrado con el cáncer provocado por el HPV (4).
Pero este sistema sanitario eficiente, sostenible y de calidad necesita recursos disponibles para invertir en innovación y así mejorar los resultados en salud y el valor de la prestación.
Con la llegada de nuevas terapias génicas como las que van a ser generadas tras los nuevos avances en la edición del genoma, por poner un ejemplo, es necesario una mayor cooperación entre la industria farmacéutica y la sanidad pública para garantizar el desarrollo y el uso de nuevos fármacos. Hay que facilitar la innovación y así posibilitar en poco tiempo una medicina personalizada para todos.
Para realizar una reforma de estas características no sólo sería necesario que la dotación financiera llegase al 6,7% del PIB. Además, sería necesario la introducción de medidas impopulares como el copago en ciertos servicios como urgencias o atención primaria o bien un copago del 100% para rentas medias y altas de todo medicamento inferior a cinco euros. Aunque impopulares, estas medidas introducen una mayor corresponsabilización de los pacientes en la utilización y comprensión del coste de los servicios (5).
Además, es imprescindible una mejor gestión sanitaria y enfocar la sanidad a valor y resultados (Value Based Healthcare) (6). La total implementación en todo el territorio de la receta electrónica y la historia clínica digital junto con la identificación única del paciente y su clasificación, permitirán tener una medida del valor y el coste por individuo, esto es esencial para mostrar la eficiencia de la innovación terapéutica y tecnológica (7).
Para la gestión de estos datos generados por el sistema de salud sería necesaria la creación de un organismo de gestión y análisis de Big Data que siguiese las directrices del nuevo Reglamento General de Protección de Datos Europeo. El uso de minería de datos y estadísticas orientadas al análisis predictivo ofrecería información valiosa que, a su vez, constituiría una oportunidad única para impulsar la investigación biomédica y la I+D de nuevos medicamentos en España; además de otras aplicaciones, como la reducción de costes sanitarios, la prevención de enfermedades y la mejora de la atención al paciente de su diagnóstico y tratamiento (8). McKinsey Global Institute en 2011 calculó que las aplicaciones de Big Data en el campo de la salud podrían suponer un beneficio de 250.000 millones de euros al sector público europeo (9). Estudios más recientes (10) también avalan esta predicción y sería interesante explorar esta vía de financiación para conseguir la sostenibilidad del sistema sanitario.
REFERENCIAS
(1) CIS, BARÓMETRO SANITARIO 2016 (TERCERA OLEADA)
(2) Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2012.
(3) WHO, statistics Spain 2016
(4) Díaz Sanchís M, de Sanjosé Llongueras S. Eficiencia y sostenibilidad del cribado de cáncer de cérvix en el Sistema Nacional de Salud.
Barcelona: Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya. Departament de Salu t. Generalitat de Catalunya. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2016.
(5) Funding the gap, El futuro del sistema Sanitario
(6) What Is Value in Health Care? Michael E. Porter, Ph.D., New Engl J Med 2010;
(7) Farmaindustria http://www.farmaindustria.es/web/el-valor-del-medicamento/
(8) Bonnie Feldman, Big Data in Healthcare: Hype and Hope, 2012
(9) McKinsey Global Institute, Big Data: The next frontier for innovation, competition, and productivity, 2011
(10) Forbes, The Future of Health Care Is in Data Analytics 2016;