Encontrar tu lugar en un trío
Se suele decir que dos son compañía y tres son multitud. Sin embargo, cuando trabajas en una agencia de salud aprendes que es necesario estar rodeado de una variedad de perfiles profesionales, (creativos, marketing, medical writers…) todos centrados en la comunicación científica.
¿Cómo realizar un trabajo creativo, con rigurosidad científica y ajustado a las necesidades de cada momento?
La respuesta es fácil, encontrando un equilibrio dentro del equipo.
A priori, puede parecer bastante sencillo, pero llevarlo a cabo puede no serlo tanto. Se deben plantear estrategias personalizadas, visualmente atractivas y con una base científica sólida, todo ello, con un equipo de personas con prioridades distintas y que hablan un lenguaje profesional diferente.
Por supuesto, el punto de partida debe ser siempre una buena comunicación. Es primordial evitar que se le dé más importancia a un perfil que a otro y que acabe siendo más protagonista, cada uno de nosotros tenemos un papel clave:
- Marketing, se encargan de transmitir de forma clara y con una visión global los objetivos del proyecto y hace el seguimiento de que vamos por el buen camino.
- Creatividad, propone ideas rompedoras y puede llegar a hacer realidad hasta las más descabelladas.
Y, ¿qué podemos aportar desde departamento médico-científico?
No sólo datos científicos e interminables pies de página y “pegas” a la hora de proponer mensajes clave.
Nos encargamos de explicar las características del producto de forma interna, intentando siempre que sea de una forma clara y fácil para todo el equipo. De esta forma cada uno puede desarrollar todo su potencial y hacer su “magia”. Porque como en cualquier ámbito, cuando se empieza un proyecto se debe empezar con unos cimientos sólidos.
Pero no sólo estamos implicados en estas etapas iniciales de los proyectos, también tenemos una parte creativa y por ello nos implicamos en el desarrollo de cada uno de los proyectos. Estamos presentes en las reuniones de brainstorming, para proponer actividades, dinámicas, gamificaciones… Y por supuesto, desarrollamos el contenido científico ajustando el tono del discurso dependiendo de cual sea el destinatario final.
El poder mirar tu trabajo desde un prisma diferente es una ventaja adicional, te hace tener una mente más abierta y se aprenden cosas nuevas constantemente.
Por eso, aunque es cierto que, en ocasiones, podemos tener diferentes puntos de vista, es importante alcanzar un criterio unificado, a base de una buena comunicación. Para ello conocer y entender las funciones que se realizan en los demás departamentos, hace que este trabajo del que hablábamos al principio sea más fluido.
Entonces, ¿qué tal os suena ahora formar parte de un trio?