Adaptación y superación a través de 6 retos. Elisa Giner Ventura
ELISA GINER VENTURA
ALUMNA MBA BARCELONA
El crecimiento exponencial que ha experimentado la industria farmacéutica durante los últimos 20 años muestra la capacidad de expansión que ha tenido este sector hasta ahora. Sin embargo, el desarrollo tecnológico, la evolución de acceso al mercado, con clientes más exigentes y más preparados, y el avance de en I+D son algunos de los cambios a los que se ha de enfrentar la industria actualmente y en el futuro, teniéndose que adaptar y superar una serie de retos para poder seguir creciendo dentro de 5 años.
Uno de los principales desafíos es mejorar la reputación social e incrementar la transparencia. El gigante farmacéutico siempre se ha asociado con una imagen interesada y cruel, cuyos beneficios económicos, muchas veces de procedencia cuestionable, parecen prevalecer sobre el cuidado de la salud. Con los nuevos códigos de transparencia de farmaindustria, junto con la apuesta de la mayoría de empresas por mejorar esta percepción mediante campañas de comunicación y RSC, se está avanzando mucho en este punto, pero es importante que se haga visible el papel fundamental que tiene la industria en la sociedad. Obviamente, son entidades privadas que necesitan un crecimiento económico, pero hay que hacer entender que sin dinero, no hay inversión en investigación ni desarrollo de nuevos tratamientos.
Otro reto fundamental al que se enfrenta la industria es adaptarse a las nuevas tecnologías, entre ellas, el uso del big data. La utilización de toda la información que se genera en el sector sanitario y convertirla en resultados de valor debería ser la principal apuesta de las farmacéuticas. Esta incorporación permitiría entre otras cosas, ahorrar costes, facilitar la interpretación de resultados y diagnóstico de enfermedades o analizar datos de eficacia y seguridad de un fármaco. Dicho de otra manera, integrar el big data en la toma de decisiones de una empresa farmacéutica es fundamental para seguir creciendo.
La innovación es el motor de la industria farmacéutica, y por tanto, un pilar fundamental sobre el que trabajar. Invertir en I+D ha de ser un objetivo indispensable en el plan estratégico de la empresa farmacéutica, puesto que el descubrimiento de nuevas terapias incrementa la esperanza y la calidad de vida de los pacientes, mejora la productividad, y ayuda también a reducir el gasto sanitario por reducción de morbimortalidad. Sin embargo, no se puede perder de vista que vamos hacia el camino biotecnológico, con tratamientos muy esperanzadores en enfermedades como el cáncer o el Alzheimer, pero también muchísimo más caros. La estricta regulación de los marcos legales de los medicamentos ha complicado las relaciones entre industria y administración, y aunque recientemente se ha apostado por la innovación, otro desafío paralelo, además de mutuo, es llegar a acuerdos y compromisos con las autoridades sanitarias que sean ventajosos para ambas partes, con el objetivo final de que los pacientes puedan acceder a los medicamentos más innovadores.
El incremento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población, y la cronificación de muchas enfermedades anteriormente mortales está provocando la incipiente insostenibilidad de los sistemas públicos de salud. Este hecho puede afectar al futuro socio-económico de un país, incapacitándolo para hacer frente a toda la demanda sanitaria de la sociedad. Es por ello, que otro reto importante de la industria es apostar por la sostenibilidad. Colaborar con las autoridades para mejorar la educación sanitaria y facilitar el acceso al medicamento, fomentar la prevención en salud o el uso racional del medicamento podrían ser puntos clave sobre los que centrarse.
El mercado actual es muy distinto del de hace 15 años. Con solo apretar un botón, la sociedad tiene acceso a cualquier información, puede comprar un producto, e incluso recomendarlo a través de las redes. Además, los conocimientos científicos son mucho más especializados debido al avance de la ciencia. Por esto, la industria ha de adaptarse a la necesidad del mercado, creando perfiles más científicos para tratar con los profesionales sanitarios y por otra parte, acercarse más al paciente, mostrándose más cercano, ofreciéndole toda la información que necesite e incluso facilitando el acceso a los productos, ya que empresas de venta por internet pueden ganar terreno y convertirse en potenciales competidores en unos años.
¿Y tú qué crees, lo conseguiremos?