TESTIMONIO: El futuro está en nuestras manos
Tener una vocación desde pequeño es un privilegio que pocos disponen. Si ya nos cuesta elegir un grado para estudiar con nuestros 18 añitos, ¿Cómo no vamos a dudar con la elección del máster?
Sara, recién licenciada en Biotecnología por la UPV de Valencia no sabía qué rumbo dar a su vida. Podría decir que mi vocación era entrar en el MBA de EPHOS, pero os estaría mintiendo. En esa época, había escuchado hablar de una tal Pfizer y Bayer que manejaban los fármacos, pero poco más. Siendo consciente de la situación en la que se encontraba España en cuanto a ciencia y pensando en cómo era mi personalidad y cómo quería que fuese mi día a día, me decanté por probar un MBA enfocado en ciencia.
Todos sabemos el esfuerzo económico que suponen estos estudios de postgrado así que el segundo paso era elegir bien dónde hacerlo. Tras entrar en mil blogs, cuentas LinkedIn y preguntar a otros mil (des)conocidos me decidí por EPHOS. ¿Por qué? Cantidad de horas lectivas de clase, profesores ejemplares que plasman su experiencia, renombre en la industria, actividades extraescolares y buen feedback de los alumnos.
Si estás leyendo esto y estás pensando en matricularte solo te aconsejo que te dejes llevar y aproveches cada día como si fuese el último. El año pasa volando y aunque parece que sea duro incluso pasando por pandemia, se lleva bien porque vas a estar acompañado de gente increíble a los que llamarás amigos al final del curso, vas a aprender desde lo más básico de la industria hasta cómo hacer un lanzamiento de un fármaco, su compliance y regulatory, el acceso y estudio del mercado, así como calcular su retorno con un análisis financiero. ¿Nada mal, no?
Para mí la mejor parte viene ahora. EPHOS me dio la oportunidad de conocer la empresa de mi sueño sin ser yo consciente de ello hasta pasados unos meses desde mi incorporación en ella como estudiante en prácticas. Lilly ha sido y es mi familia. No os preocupéis que ninguna empresa os va a exigir en el día 1 que le montéis un plan táctico. Lo que sí valoran son las ganas de aprender, la motivación y la actitud.
Es muy gratificante ayudar a las personas a mejorar, sentirse mejor y a vivir mejor. Y ese es mi trabajo a día de hoy como visitadora médica en Lilly Oncología. Estar en el sitio correcto y en el momento adecuado me permitió hace unos meses recibir una llamada en la que me aceptaban como empleado junior en la empresa en la que había puesto toda mi ilusión durante la beca.
Al final, el futuro está en nuestras manos. Inspirar al cambio acarrea el correr riesgos y entrar en EPHOS ha sido un riesgo que me ha permitido crecer tanto personal como profesionalmente. Desde aquí, un abrazo a toda mi edición MBA EPHOS XXII y a esa gente que cree en las nuevas generaciones como futuro y nos ofrece ese billete de avión para empezar a despegar.