Adaptación a menor coste. Begoña Álvarez González
BEGOÑA ÁLVAREZ GONZÁLEZ
ALUMNA MBA BARCELONA
Adaptación a menor coste.
El mercado farmacéutico global presenta un crecimiento sostenido que introducirá una serie de retos notables a medio plazo. Cada vez se imponen más restricciones en los costes y se analizan en mayor profundidad el valor y calidad de los productos farmacéuticos. Ante esta perspectiva, son imprescindibles la identificación de estos retos para que la industria farmacéutica se adapte con antelación y al menor coste a las nuevas circunstancias.
Los mercados desarrollados demandan nuevas terapias enfocadas en la medicina preventiva y el tratamiento de dolencias no curables en la actualidad. Por otro lado, se enfrentan a la necesidad de reducir los recursos consumidos por cada paciente. La inversión de la industria farmacéutica deberá centrarse, por tanto, en proyectos de alto valor añadido, como medicamentos de gran efectividad clínica y utilidad social. Estos productos deberán presentar un coste asumible para los pagadores y ser suficientemente rentables para la industria. En este contexto, las empresas deberán seguir estrategias innovadoras como el ofrecer soluciones integrales de valor más allá del medicamento. Un fármaco más caro será más atractivo si se ofrece junto a un nuevo método de diagnóstico que minimice los falsos positivos para la enfermedad, reduciendo así el gasto total del comprador. Las estrategias de marketing deberán enfocarse, asimismo, en minimizar la barrera de entrada que supone el precio del producto, contemplando acuerdos por volumen de ventas o precios basados en resultados clínicos.
La incorporación de nuevas tecnologías se perfila como un reto clave para las empresas farmacéuticas. La transformación digital del control de la producción permitirá una gran reducción de costes. La creación de bases de datos digitales en materia documental y regulatoria minimizará las duplicidades y errores debidos a falta de estandarización e inaccesibilidad inherente a los ficheros físicos. Las nuevas tecnologías permitirán, asimismo, acelerar el desarrollo de terapias innovadoras. La incorporación de tecnologías provenientes del Big Data combinadas con los nuevos sistemas de "screening" prometen ser una gran revolución en R&D. Los datos obtenidos en los estudios farmacológicos crecen de manera exponencial, siendo imprescindible el desarrollo de tecnologías de análisis de datos cada vez más potentes. En este sentido, en los próximos cinco años la genómica terminará de asentarse como un área clave para la industria farmacéutica, incrementando la necesidad de herramientas de análisis estadístico y computacional. De esta manera, se proyecta que, para el año 2020, la industria farmacéutica invertirá un 20% de su presupuesto de R&D en genética y genómica.
En los próximos años se deberán incrementar las alianzas entre la industria farmacéutica y las universidades, hospitales y demás entes públicos. En la actualidad se están desarrollando plataformas de innovación con la participación de varias empresas y entidades públicas para aunar esfuerzos y recursos en el desarrollo y prueba de compuestos que requieren de una cantidad de recursos prohibitivos para una sola empresa. El desarrollo de una red de representantes de la industria, investigadores del entorno académico, grupos de pacientes y consumidores aunará esfuerzos para afrontar estos retos de futuro. Sin embargo, la asociación de varias entidades requiere de importantes acuerdos sobre la propiedad intelectual y comercialización, para lo cual la política de protección de los resultados de cada investigación es extremadamente importante. De ella dependen, en gran medida, el retorno económico de las inversiones realizadas para el desarrollo y fabricación de los productos resultantes.
La inversión en R&D es fundamental para incrementar la productividad científica. La esperanza de vida de la población en los países desarrollados lleva décadas aumentando, y con ella las enfermedades neurológicas y degenerativas. Las sociedades desarrolladas demandan fármacos para aumentar la calidad de vida de la población durante períodos crecientes, por lo que las prioridades actuales y en el corto-medio plazo de la industria farmacéutica deben ser la búsqueda de fármacos que mejoren la calidad de vida de una población de edad cada vez más avanzada. Asimismo, se está observando un alarmante incremento de resistencia de las enfermedades bacterianas a los antibióticos actuales, por lo que se proyecta una enorme demanda futura de fármacos más eficaces que los actuales.
Con un entorno regulatorio cada vez más estricto, las compañías se enfrentan a nuevos retos normativos. Sumándose a esto la alta globalización del mercado actual, las empresas tienen que desarrollar procesos eficaces de serialización con los que controlar de manera eficiente los destinos de cada lote de producto así como evitar falsificaciones. Estos controles, aunque necesarios, tienen unos costes asociados que incrementarán el precio final del producto. Las compañías deberán, por tanto, reforzar la comunicación con los clientes para mantener una posición de referencia entre los pacientes, administraciones y personal sanitario. Una buena estrategia de comunicación y marketing conferirán al producto un valor añadido determinante para conservar el mercado frente al avance de productos de precio menor como los genéricos y biosimilares.
Los mercados emergentes se perfilan como una importante oportunidad de crecimiento a medio plazo para la industria farmacéutica, dado que muestran una tendencia creciente en el acceso a la sanidad de su población. Sin embargo, éstos son muy diferentes a los mercados de los países desarrollados. En Europa y USA la población presenta una edad media alta, obesidad y sedentarismo, directamente asociadas con enfermedades características. En contraposición, las patologías mayoritarias en los mercados emergentes son muy diferentes, por lo que serán necesarios estudios de mercado exhaustivos. Dada la heterogénea regulación de cada país, la comercialización en los nuevos mercados se deberá afrontar con un alto enfoque en garantizar el acceso al mercado de los productos.
La industria farmacéutica se desenvuelve en un entorno altamente dinámico con grandes retos de futuro. Se presenta imprescindible, por tanto, identificar estos desafíos y poner en marcha con antelación medidas para enfrentarlos con éxito.