Horizontes de acceso al mercado. Nuevo rol del paciente en el sistema sanitario.
Los tiempos en que el enfermo acudía a su médico, se limitaba a esperar su diagnóstico y seguía sus indicaciones se han acabado. El paciente está empezando a adquirir un papel protagonista y demanda un mayor control sobre su propia enfermedad.
A este paciente, que es consciente de su enfermedad, que está más comprometido con la mejora de su salud y de la asistencia que recibe, que presenta un mayor cumplimiento terapéutico, que es más colaborador con sus médicos y que gestiona de forma más efectiva y eficiente el tratamiento clínico de su enfermedad, se le denomina paciente activo. El concepto de paciente activo está vinculado también al de apoderamiento (o empowerment).
Según varias publicaciones actuales, un paciente activo goza de ventajas como tener un mejor cumplimiento terapéutico, como el autocuidado, una mejor concienciación de la enfermedad y una disminución de frecuentación en atención primaria y/o urgencias. Estas ventajas, según los expertos, aporta beneficios para el sistema sanitario en términos de eficiencia y de sostenibilidad.
Estudios de la Universidad de Standford demuestran que los pacientes concienciados y formados van menos veces al médico, tienen menos complicaciones y reducen el número de ingresos y de situaciones agudas, así como el de depresión y bajas laborales asociadas a la enfermedad. Otro estudio americano revela además que los pacientes activos tenían unos costes de atención de salud que eran sustancialmente más bajos que los pacientes que carecían de ese tipo de rol.
Entonces, los sistemas de atención sanitaria deberían pensar en evaluar los niveles de participación y motivación de los pacientes, y respaldar a los que deseen involucrarse más en el cuidado de su enfermedad, como forma de mejorar la salud del paciente y reducir los costes. Por lo tanto, se puede concluir que el paciente experto mueve ficha en eficiencia y sostenibilidad de los servicios sanitarios. Pero, ¿por qué el paciente sigue siendo el recurso sanitario menos utilizado?